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LA VERGÜENZA AMERICANA

“12 Años de Esclavitud" es un drama que narra la epopeya verídica que sufrió un hombre libre cuando le es arrebatada su libertad y es tratado como un esclavo. Otra incursión más del cine en la gran vergüenza americana que dio orígen a su Guerra Civil. Muchos films han retratado con anterioridad el tema y parecía que el nuevo punto de partida podría dar lugar a nuevos puntos de vista y reflexiones sobre el mismo. Con la aureola de premios y nominaciones y el bagaje artístico de su más que prometedor director británico Steve McQueen que en 2011 firmó uno de los films contemporáneos más fascinantes y desoladores titulado curiosamente "Shame" (vergüenza), no podíamos sino esperar una de las obras del año. Sin embargo, el director no parece sentirse tan cómodo en una producción de estas dimensiones como en sus obras más intimistas e independientes.



SINOPSIS: Basada en hechos reales, “12 años de esclavitud” refleja la lucha de un hombre por su libertad y supervivencia. Dos décadas antes de la Guerra Civil estadounidense, Solomon Northup, un hombre libre de raza negra que vivía en el estado de Nueva York, fue secuestrado y vendido como esclavo. En los años siguientes, en los que conoció la crueldad —personificada por un despiadado propietario de esclavos— y también la amabilidad en momentos inesperados, Solomon luchó no sólo por conservar su vida, sino también su dignidad. En el duodécimo año de su suplicio, un encuentro casual con un abolicionista canadiense cambió su vida para siempre.

"12 Años de Esclavitud" tiene una historia tan potente que es imposible no sentirse atraído por ella. Además, todos los aspectos técnicos y artísticos están cuidados al detalle, consiguiendo un producto conceptualmente brillante que, por desgracia, carece de lo más importante: la emoción verdadera, esa que traspasa la pantalla y se te cuela bajo la epidermis hasta erizarte la piel. Y es que la historia tenía los mimbres necesarios para conseguirlo, pero la frialdad y la distancia con que McQueen afronta su relato, suponemos que para no caer en el sentimentalismo melodramático, termina por hacer mella en el espectador que sin llegar a perder el interés por la película no recibirá el impacto emocional requerido, salvo en contadas ocasiones.

Con "12 Años de Esclavitud" estamos, pues, ante un buen film que pudo ser un referente y que el tiempo acabará diluyendo entre otros de mayor magnitud, aunque siempre nos quedará el estupendo reparto que brilla en la pantalla, donde destacaríamos especialmente al siempre magnífico y aquí despreciable Michael Fassbender (el mejor actor de su generación), Paul Dano (experto en personajes algo perturbados como demostró recientemente en el excelente thriller "Prisioneros") y la joven Lupita Nyong’o, que se convierte en el descubrimiento del film. "12 Años de Esclavitud" supone el inicio de un nuevo camino para su director, esperamos que su talento no acabe engullido por la maquinaria comercial de Hollywood y su cine siga excarbando en los sentimientos de forma menos académica.

UC (Daniel Farriol).